Persevera y triunfarás

Hornet - Hollow Knight

O de cómo un enemy/boss de un videojuego te puede sacar canas verdes

Suena cliché, lo se.

Pero creo que es una de las grandes enseñanzas que pueden dejarnos algunos videojuegos. ¿Cómo es esto?

La ecuación es simple:

Hay un problema, que se puede resolver, y el jugador puede intentar resolverlo infinitas veces.

Se intenta, se falla, se intenta, se falla, y así… en un loop, hasta que en algún momento se resuelve.

En programación sería algo así:

var attempts = 0;
var solved = false;
let problem = “some problem”
while (!solved) {
	solved = tryToSolve(problem);
	attempts++;
}

La cuestión es que hace poco decidí darle una nueva oportunidad al espectacular juego Hollow Knight. Luego de ver este video, fue que volví a la carga.

Hollow Knight

Metroidvania no es mi tipo de juego favorito, pero igual pueden ser divertidos.

Jugando el nivel Greenpath me encontré con un enemy al final del nivel que se me complicó. Hacía tiempo que no tenía un encuentro así. Por lo general juego a los juegos en dificultad media, y los paso sin mayores problemas. Para dar un ejemplo, el año pasado disfruté Last Of Us 2, y solo una escena me complicó apenas con un bicho espantoso que fue difícil de matar. Recuerdo también haber disfrutado mucho hace unos años un juego de Playstation 3, el Remember Me, con enemies que para matarlos hay que observar sus patrones de movimiento y actuar en consecuencia. Supongo que esto último es una de las esencias de Dark Souls, que creo es demasiado difícil y oscuro para mi paladar jueguístico.

Remember Me

Pero dicen algunas personas que el Hollow Knight tiene mucho de Dark Souls. No lo podría comprobar.

Volviendo al enemy llamado Hornet del nivel Greenpath fueron varias horas de probar y fallar, probar y fallar. Cambiar tácticas, y así. La táctica que mejor me resultó fue no atacar directamente, sino esperar el ataque enemigo, esquivarlo, y atacar en ese instante. Y una de las cosas que probé fue practicar solo esquivando, sin atacar, a ver cuánto podía resistir. Y resultó muy efectivo para aprender.

Hornet

Es como una coreografía, e interesante también es, que cuando se pierde la concentración se va toda la coreografía al cuerno.

Creo que en total deben haber sido varias horas de intentar, y fracasar. Volver más tarde, intentar, y volver a fracasar.

Y en algún momento, el cerebro empieza a coordinar mejor, a esquivar mejor, a entender que ataque puede venir con el grito de Hornet y actuar en consecuencia. En cada intento se llega un poco más lejos, se puede apreciar una mejora en la habilidad. Hasta que llega, poof, con solo uno de vida restando, Hornet fue derrotado.

Esta pequeña metáfora de algunos aspectos de los desafíos que se pueden presentar es genial.

A veces me doy cuenta de que es por estas cosas es que luego de décadas sigo disfrutando los videojuegos.

Jugando con mi hija (creo que Machinarium) se dio este diálogo interesante:

Papá: (luego de ver el escenario) Genial, ahora le podemos hacer brute force.
Hija: ¿Qué?
Papá: Si brute force, dale! Hacele brute force.
Hija:  ¿Qué es eso?
Papá: Probá todas las combinaciones posibles, no son tantas.
Hija: Ah! ok.

Machinarium

Otro problema resuelto.

No siempre se da que uno puede resolver con brute force, o teniendo infinitas posibilidades de probar y fallar, pero cuando esto se da, el experimento videojueguil sirve de excelente modelo para comprobar que se puede solucionar. Hay que perseverar, probar, y probar, y probar.

Y siempre seguir jugando!